Cuando llegamos nos encontramos una vieja casa de pueblo con muchas posibilidades pero en muy mal estado.
Después de varios meses de trabajo y una rehabilitación integral de vivienda unifamiliar, nos encontramos con una preciosa vivienda rural.
Para ello, comenzamos reparando la estructura interior, modificando los huecos de las ventanas para instalar nuevos ventanales que permiten que la luz llene las estancias, revestimiento de todas las paredes interiores e instalación de suelos vinílicos.
También se sustituyó toda la instalación eléctrica y de saneamiento, acometidas de agua, fosa séptica y demás cobertura sanitaria.
En el exterior, se han reparado las grietas y filtraciones existentes en la fachada, envolviendo la misma de un acabado de mortero acrílico precioso.
Una vez en la cubierta instalamos abeto laminado con tratamiento fungicida y acabado en color dejando el precioso resultado que se aprecia en la imagen.
Para finalizar se reteja toda la cubierta con teja aislante que le da el toque final a un precioso trabajo en un lugar emblemático.
Trabajo bien hecho, clientes satisfechos.